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Grandes Alamedas

DISCURSO DE ISABEL ALLENDE EN PROCLAMACIÓN DE GRANDES ALAMEDAS

DISCURSO DE ISABEL ALLENDE EN PROCLAMACIÓN DE GRANDES ALAMEDAS
DISCURSO DE PRESENTACIÓN
ISABEL ALLENDE BUSSI
CANDIDATA A PRESIDENTA PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE
LISTA “GRANDES ALAMEDAS”
SANTIAGO, 1° ABRIL 2006

Queridos compañeras y compañeros:
Con orgullo y emoción deseo compartir con ustedes la alegría y el profundo significado político y cultural que tiene el haber elegido a nuestra primera Presidenta de Chile, una mujer socialista y excepcional como Michelle Bachelet.
Con orgullo por ser mujer. Porque como lo hemos dicho y lo seguiremos reiterando, Chile no puede alcanzar su máximo potencial de desarrollo y democratización sin incluir a la mitad de la población constituida por las mujeres.
Así lo ha entendido la Presidenta Bachelet al asumir el compromiso de la paridad en los máximos niveles del gobierno.
Y con profunda emoción, porque ella es hija del General de Aviación, Alberto Bachelet, un gran y leal colaborador del Presidente Salvador Allende.
Gracias a todos ustedes por estar esta mañana aquí. Gracias por confiar en mí. Este es un gran desafío. Gracias por caminar conmigo e iniciar la transformación que hace tanto tiempo nos venimos prometiendo efectuar en nuestro querido Partido Socialista.
Esta es la primera vez que una mujer asume este desafío. Sé que no será fácil cambiar a una dirigencia que ha gobernado el partido durante más de 15 años, y que ha salido fortalecida por los últimos resultados electorales. Pero nos anima un diagnóstico común y una profunda reforma que nuestro partido requiere y necesita.
Tenemos que tomar conciencia que a pesar de nuestros éxitos parlamentarios, seguimos siendo un partido de sólo el 9,6%. Si, compañeras y compañeros un partido de un solo dígito. Por ello, el mayor desafío que enfrentamos es cómo superar nuestro estancamiento electoral y convertimos en la gran fuerza política que Chile y el gobierno de nuestra Presidenta necesitan.
De esta forma, lo que se juega en la próxima elección interna es nuestro proyecto partidario. En esta contienda electoral se pone a prueba nuestra capacidad de renovar la forma de hacer política, nuestros propios liderazgos, y la capacidad para adaptarnos a los nuevos tiempos que soplan.

Ante todo se trata de reformar el Partido Socialista. Esto significa buscar un acuerdo entre todos los sectores que comprometa la voluntad de sus líderes, para institucionalizar y fortalecer más el partido.
¿Y cuáles son estos cambios? Nuestro Partido necesita terminar con los acuerdos cupulares que sustituyen a la democracia interna y convierten al Partido en un instrumento de poder al servicio de pocos dirigentes, impidiendo una mayor participación y la renovación partidaria, y estimulando la desmotivación de su militancia.
Nuestro partido requiere mejorar su inserción en la sociedad, en el pueblo, porque es allí, en el seno de la sociedad donde se viven los auténticos problemas, los anhelos y las aspiraciones de nuestra gente. Es allí donde el Partido debe cumplir su rol orientador, educador y comunicador de propuestas.
Nuestro partido debe y tiene que modernizarse en el sentido de lograr dominios especializados del conocimiento, debe disponer de una mejor organización, debe contar con canales fluidos con los sectores sociales que representa, debe disponer de mejores medios de comunicación y debe modernizar la gestión de sus finanzas.
Consideramos que el Partido debe fortalecerse como organizador del movimiento social. Salvador Allende fue un gran organizador social y un pedagogo que transmitió reflexión, propuestas políticas, consecuencia y emoción.
¿Cómo entendemos al Partido Socialista hoy? El Partido sustenta su acción en principios y valores solidarios, libertarios, igualitarios y democráticos. El Partido Socialista históricamente se ha comprometido a favor de lograr en Chile una sociedad más justa y más participativa, donde se respeten los derechos humanos, donde se termine con las desigualdades en la repartición de la riqueza, con las desigualdades de género, con las desigualdades de oportunidades y con las discriminaciones de toda índole. En esta línea seguiremos trabajando.
El Partido Socialista se debe a los sectores más humildes, a los discriminados y marginados, a las clases medias, a los trabajadores de la economía informal y a los intelectuales; de todos esos segmentos sociales proviene la mayor parte de su militancia y hacia ellos tiene que estar dirigido su compromiso.
Su rol es asumir la representación de tales sectores, no la sustitución de ellos, su responsabilidad es relacionarse con ellos, aspirando a representar y dirigir los procesos políticos en beneficio de nuestro pueblo.
Nuestro Partido no debe ser entendido como una estructura de pensamiento único y monolítico; ello no sería natural. Al interior de un partido es legítimo que puedan existir distintas visiones que ayuden a la reflexión partidaria y a la pluralidad de enfoques, pero éstos no pueden distorsionar la democracia interna y la disciplina partidaria.
El Partido Socialista está hoy incorporado a la Concertación de Partidos por la Democracia, una alianza de carácter estratégico, la más exitosa alianza política de la historia de Chile que debemos preservar como instrumento de largo plazo, y que hoy es el sustento del gobierno de Michelle Bachelet.
La Concertación es, incluso, más que los partidos que la integran, se ha convertido en una cultura aglutinadora del progresismo chileno, de carácter plural y de renovadas identidades.
Si queremos más democracia para la sociedad, también queremos y necesitamos más democracia para el Partido. Una democracia interna participativa, que involucre a los militantes en las tareas de formación política y pedagogía social, partícipes de una organización capaz de trasmitir una cultura liberadora de nuevas energías creativas. Esto es lo que el Partido y Chile requieren. De esto se trata cuando hablamos del Partido Socialista del siglo XXI.
Compañeras y compañeros, lo que buscamos en definitiva es construir un Partido Socialista que encarne en su organización y vida cotidiana el nuevo mensaje político que emerge en el país. Que apoye lealmente al gobierno. Un partido abierto y que acoja fraternalmente a nuevos ciudadanos, y que incremente las oportunidades de participación de las mujeres, los jóvenes y las minorías.
En esta lista hemos apostado por la paridad. La paridad es un principio filosófico profundo y a la vez muy simple. Es la demanda de las mujeres por compartir los espacios de poder. Constituye el ideal para cualquier sociedad en la que se promueve la igualdad entre hombres y mujeres, y en la que se busca que ambos sexos estén representados de manera equilibrada y armoniosa.
La paridad como criterio de distribución del poder político y sus responsabilidades contribuye a una mayor y mejor igualdad en el acceso a estos espacios, y tiene un efecto transformador para la sociedad chilena, inédito en su historia.
El Partido Socialista es el partido de la Presidenta de la República. Tenemos la responsabilidad ineludible de respaldar el programa de gobierno y por tanto, el principio de la paridad. Estamos conscientes de la profundidad del cambio que la Presidenta nos exige y sabemos que aún genera resistencias, pero no podemos sustraernos a la necesidad de manifestar nuestra voluntad política de sostener y promover la paridad, como ya lo han hecho otros partidos socialistas en el mundo.
Compañera y compañeros, el gobierno del Presidente Lagos culminó su mandato con los índices más altos de respaldo y apoyo ciudadano del que se tenga memoria. Con el fin de su gobierno el país cierra un largo ciclo político iniciado un 5 de octubre de 1988.
La Presidenta Bachelet ha abierto una nueva etapa en la historia política de nuestro país, que tiene como eje central a los ciudadanos, quienes fueron los primeros en reconocer su liderazgo. Es un tiempo que tiene rostro de mujer, aires de renovación y caras nuevas, y donde aspiramos a un mayor protagonismo de nuestros ciudadanos, con igualdad de género y con un fuerte acento en la justicia social y la equidad.
Tenemos que proyectar al país, lo mejor de nuestro debate político interno y potenciar este nuevo impulso ciudadano para avanzar en la construcción de una sociedad con mayor justicia y dignidad. A esto ha convocado la Presidenta Bachelet cuando expresó que su gobierno sería “el gobierno de los ciudadanos”. A este llamado debe responder el Partido Socialista.
El Partido Socialista del futuro debe ser abierto al mundo, enraizado en la sociedad, participativo, tolerante, transparente y dotado de una institucionalización poderosa y sólida, y respetada por todos.
El Partido tiene que abrirse a la interacción con el sindicalismo, las organizaciones ciudadanas, los movimientos sociales, para que permanentemente puedan dar opiniones a las instancias decisorias.
No buscamos el poder por el poder. Queremos ante todo fraternidad y el espíritu inclusivo. Ello implica una reforma partidaria que busca la transparencia del proceso de toma de decisiones del Partido, el fortalecimiento de la acción política de las estructuras regionales y mayor participación del Comité Central, haciendo más eficientes sus secretarías sectoriales y comisiones técnicas para el logro de los objetivos generales del partido.
He aceptado encabezar la lista de candidatos al Comité Central, a la que hemos llamado “Grandes Alamedas”, porque en ella buscamos también expresar el sueño que el Presidente Allende nos legó en su esfuerzo por conjugar democracia y socialismo, anticipándose y proyectándose en el siglo XXI.
Permítanme decir aquí que Salvador Allende ha quedado en la memoria como un ejemplo de la lucha por los sueños que le dan sentido a la vida, y constituye un modelo de ética política y en la esperanza de un mundo más humano, más justo y más igualitario, y al cual todos estamos convocados.
Esta es una lista amplia y plural, integrada en forma paritaria por hombres y mujeres, todos destacados y destacadas militantes de nuestro partido, provenientes del llamado “tronco histórico del socialismo”, así como de las nuevas vertientes. Aquí están connotados representantes de la Renovación Socialista, del Colectivo de Identidad Socialista; del Tercerismo y del Nuevo Socialismo. Todos unidos por una misma convicción de prestar un sólido respaldo a Michelle Bachelet, y darle un nuevo gobierno al Partido Socialista.
Lo que guía nuestra candidatura es el propósito de integrar nuevas realidades y sectores partidarios; institucionalizar y modernizar el Partido para adaptarlo a los nuevos tiempos y cumpliendo cabalmente las tareas de una fuerza responsable de gobierno. Buscamos aportar con ideas y propuestas renovadoras, conectando al gobierno con la sociedad civil e incorporando nuevas prácticas ciudadanas.
Aspiro a encabezar este apasionante desafío en el próximo período y ser la primera mujer en presidir el Partido Socialista de Chile. Formamos un equipo con destacadas compañeras y compañeros. Estamos firmemente decididos a hacer un gobierno partidario inclusivo, integrador y participativo de todos los sectores, y sobre todo, seremos fieles con los valores y principios originarios y fundantes del PS.
Sin embargo, compañeras y compañeros, tenemos aún importantes carencias y desafíos. Debemos seguir avanzando por reducir la pobreza. Es necesario adoptar medidas de política económica para crear nuevos empleos, bajar la cesantía y mejorar la calidad de los actuales empleos, muchos de ellos mal pagados y sin seguridad social.
Siguen persistiendo las desigualdades y la inequitativa distribución del ingreso. La mujer, si bien ha avanzado en derechos, en el acceso a la educación y el trabajo, continúan las discriminaciones, particularmente en diferencias salariales y previsión social.
Debemos lograr que los ciudadanos sean partícipes y actores de una sociedad más justa, y apoyar con todas nuestra fuerzas una gran reforma a la previsión social. También debemos mejorar la educación en calidad y cantidad, en mejores viviendas.
Estos desafíos -algunas de las cuales sólo tendrán solución al largo plazo- están previstas en el Programa Presidencial de Michelle Bachelet. Su Gobierno es nuestro gobierno al que estamos entregando nuestros mejores esfuerzos. Su éxito será nuestro éxito y el éxito de la Concertación.
Estos son nuestros compromisos. Estas son nuestras tareas. Los invito a todos a realizar una campaña fraterna, propositiva y responsable, con la seguridad que el 23 de abril, el pueblo socialista nos dará la victoria.
¡VIVA EL PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE!
Muchas gracias.

1 comentario

Frasse Romero Cordero -

Estimados
Compañeros del PS Lista Grandes Alamedas.
Es un honor para mi de saludar como Socialdemocrata laico a ustedes y a pesar que han pasado meses después de las elecciones internas quisiera saludarlos fraternalmente por via de esta página blog a ustedes.
Buena suerte con su labor de socialista.
Se despide fraternalmente un Socialdemocrata laico.
Frasse Romero Cordero